Yo no decía nada. Hermosos sentimientos y sombrías ideas daban vueltas en mi cabeza, mientras oía su voz, su maravillosa voz. Fui cayendo en una especie de encantamiento. La caída del sol iba encendiendo una fundición gigantesca entre las nubes del poniente. Sentí que ese momento mágico no se volvería a repetir nunca. -Nunca más, nunca más- pensé, mientras empecé a experimentar el vértigo del acantilado y a pensar qué fácil sería arrastrarla al abismo, conmigo.
__________________________________________________________________________________
Y terminó así, las cosas no cambiaron ni se deformaron a los anhelos o expectativas de alguien. Y terminó así.
la historia de los pasadizos. en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, que no se entrecruzaba con otro, que llevaba a la nada, que no tenía fin. y en una de mis caminatas de madrugada te ví y parecía que te mimetizabas con mi entorno, con los oscuro, conmigo. parecía tan real, tan nuevo para mí. lograste que creyera que deseabas caminar conmigo por el túnel. pero mas tarde me hiciste recordar que la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía. que nunca entraste, fui yo la que te entré , tú solo miraste por mis grietas y me hiciste pensar que querías integrarte. ahora tú me dices que los túneles no te gustan y que prefieres las praderas. es una buena elección para ti, pero yo no puedo ir a las praderas , después a ver conocido los túneles.